Nueve décadas

El 22 de enero de 2006, Teresa Paula Schierano de Hoermann, mi abuela, cumplió 90 años de vida.

Semejante ocasión fue motivo de festejo, naturalmente. Así fue como la familia casi completa se reunió a conmemorar semejante evento. Hacía mucho tiempo que no estábamos todos juntos.

En la foto aparecemos cuatro generaciones: mi abuela, las dos hijas, los cinco nietos (más cuatro nietos políticos), y los seis bisnietos.

Ahí vamos: arriba, de izquierda a derecha, Mariana, Fausto, Facundo, Agustín, Verónica y Martín. Al medio, Norma (mi mamá) con Ignacio en la falda, mi abuela, María del Carmen (mi tía) con Lucila. Abajo, Victoria, Margarita, un servidor, Florencia, Luciana, Sebastián y Marisa. Faltaban mi tío Mario (ausente con aviso) y mi viejo, que no se lo ve en la foto pero seguro que nos sigue a todas partes, y no se perdería estar allí haciendo alguna mueca.
Como toda ceremonia que se precie de tal, hubo hasta entrega de premios, mientras los bisnietos que se desplazan por sus propios medios hacían de las suyas. Esta asociación ilícita estaba compuesta por Flor, Lucila y Margarita (hijas de mi primo Sebastián), y Fausto (sobrino y ahijado).

Y en medio de todo el tumulto, mi abuela la pasó muy bien, cargando las pilas de afecto, para afrontar los próximos 90 años.